En esta nueva entrega me voy a ocupar de varios periodistas de fútbol que escudados en su favoritismo por este deporte, ocultan su verdadera pasión por algunos colores. Pero no se dan cuenta que para muestra sólo hace falta un botón.
Los primeros en caer en mi editorial son Fernando Niembro y Mariano Clos, usted me dirá que "Chupete", como lo apodan sus íntimos al experimentado periodista,es hincha de Nueva Chicago como él mismo se autodenomina y que "Marianito" no tiene banderas pero eso no es
verdad, las tiene y en cada relato o comentario se ve reflejada su pasión. O ustedes, que siguen las transmiciones de ellos, me van a negar que la dupla exitosa cada vez que relata a Boca Juniors lo hacen con una pasión y un fervor cada vez que ataca el equipo de la ribera, que no se nota cuando relatan a otros equipos.
Valla casualidad de la vida el otro día, en ocasión del partido por Copa LIbertadores de America entre River de Argentina y Nacional de Uruguay, el equipo argentino atacó durante gran parte del partido y los muchachos
se desarmaban en elogios para los uruguayos. "que bien que despeja" decía uno, "es el mejor de la cancha" opinaba el otro, pero al equipo que trataba, mal o bien, de ganar el partido ni una mención, nada de nada, para ellos existió un solo equipo en la cancha. pero cuando
juega Boca....Es todo magia, Boca es el mejor, Riquelme ni hablar es mejor que Maradona.
Sean un poco más disimulados, porque no quiero llegar a pensar que esto se trata de una campaña de prensa contratada por los "Xeneixes", de la que ustedes son parte, espero no sea asi porque de lo contrario....
Otro de los periodistas que acusan ser hinchas de equipos chicos o de otros que juegan en categorías inferiores, para tapar su verdadera pasión, parece ser Sebastían Vignolo, "el Pollo" para los amigos, afirma ser simpatizante de All Boys.
Cuando relata los partidos para el Canal estrella, o sea el 13,en los que juega Boca, los jugadores no tienen apellidos: "la tiene Romi", "Rodrigo se la da a Martín", Pochi le pega al arco" "el Negro es un fenómeno", en cambio a los jugadores rivales los llama por el apellido. El clásico entre
Independiente y Boca, que ganó el primero, fue una clara demostración: al único jugador de independiente que llamo por su apodo fue a Montenegro: "le pegó el Rolfi". Espero en este caso tampoco haya un sobre para "compensar" los servicios prestados.
Después en segundo orden se encuentran comunicadores de segundo orden o eternos cronistas de campo de juego, caso de Marcelo Benedetto, alías "el cantante del grupo Tropical Los Grosos" que cada vez que pisa la bombonera se le erizan los pelos, se desvive por dar información de Boca, se apasiona, en cambio cuando va a otras canchas misteriosamente se apaga, pero bueno tal vez por ello no consiguen un ascenso, y se dedicará siempre al campo de juego.
Pero no todo esta mal en el periodismo argentino, hay ejemplos de como se hacen bien las cosas: "Tití" Fernández, Victor Hugo Morales, Marcelo Palacios (hincha de Boca declarado pero siempre
99% objetivo) Enrique Sacco, Roberto Perfumo, Oscar Martinez, están entre los primeros. A los periodistas que son parciales, en especial azules y oro, le digo: Muchachos no hay problema que tengan un club en el corazón, todos lo tenemos, sólo díganlo abiertamente, es más honesto que intentar prestigiar a este club y desprestigiar a otros con sus comentarios, porque es cada vez mayor la cantidad de gente que se da cuenta de este detalle, sean fieles a sus divisas pero traten de ser imparciales cuando opinan, tal es el caso de Roberto Leto (Boca), Atilio Costafebre (River), el mencionado Marcelo Palacios (Boca) o Gastón Recondo (River), ellos no dejan de lado sus colores, pero a la hora de
opinar tratan de ser lo más parciales posibles, cosa que ustedes no hacen.
Espero que estas líneas hayan servido para que recapaciten y, salvo excepciones como "Chupetito" Niembro, la mayoría de ustedes están a tiempo de cambiar ya que tienen muchos años de carrera por delante, ya que de lo contrario terminarán en alguna señal de cable ignota tratando de hacerse escuchar por parientes y amigos solamente, o no Mauro.
¡A RECAPACITAR!
